La Legislatura de La Rioja aprobó la expropiación de dos campos pertenecientes al reconocido entrenador Ramón Díaz, sumando un total de casi 5.000 hectáreas. Estos terrenos, adquiridos por Díaz en 2003, serán utilizados por el gobierno provincial para desarrollar proyectos turísticos y económicos, aunque los detalles de esos proyectos no han sido claramente especificados. Esta medida fue promovida por el bloque oficialista que responde al gobernador Ricardo Quintela, generando críticas por parte de la oposición.
Uno de los puntos más controvertidos durante el debate fue la falta de un proyecto concreto y un precio justo para la expropiación, según denunció la oposición. Los diputados opositores señalaron que la ley provincial exige una planificación detallada para avanzar con una expropiación, algo que consideran ausente en este caso. Además, se cuestionó la justificación de "utilidad pública" dada por el oficialismo, que fue calificada como genérica y sin fundamentos claros.
Los terrenos de Díaz, ubicados en el paraje Los Mogotes, localidad de Patquía, son valorados por su potencial turístico debido a la presencia de aguas termales. A pesar de que el entrenador había prometido desarrollar un emprendimiento turístico en la zona, ese proyecto nunca se concretó. La oposición también advirtió sobre el bajo precio por el que fueron adquiridos los terrenos en 2003, algo que el oficialismo utilizó para justificar la expropiación.
Esta expropiación forma parte de una serie de medidas similares impulsadas recientemente por el gobierno de Quintela. En las últimas semanas, se aprobaron expropiaciones de propiedades de alto valor en la capital riojana, con el propósito de construir proyectos culturales que, según la oposición, no siempre se materializan. Estas acciones han generado preocupación por la posibilidad de juicios millonarios y proyectos fallidos.
Finalmente, se mencionó que la provincia atraviesa problemas financieros, lo que ha llevado a la emisión de bonos para pagar parte de los salarios públicos. La oposición criticó que, mientras existen deudas sin cubrir, el gobierno avanza en estas expropiaciones que, según los críticos, podrían aumentar el desequilibrio financiero de la provincia.